domingo, 6 de julio de 2014

Jueces verdes.

En el estado español existen tres grandes asociaciones de jueces, dependiendo de la ideología de sus componentes, en una de las anomalías del sistema que nunca comprenderé ya que insulta la independencia judicial y que todo el mundo ve normal; Francisco de Vitoria, Jueces para la Democracia y Asociación Profesional de la Magistratura.

Como buen espejo de la sociedad española donde el ecologismo es una rareza del sistema, cosa de friquis y perroflautas, no hay una asociación de jueces ecologistas. Conste que entiendo a los señores jueces, ¿para qué? ¿Qué utilidad puede tener eso si no me va a servir para identificarme como nada, si de aquí no iba a tirar nadie para defenderme o para poder medrar en mi carrera?

Como resultado de esto, las opciones de que el medio ambiente tenga alguna sentencia favorable escasean, siendo eufemísticos. El medio ambiente es siempre víctima, una víctima molesta que siempre pierde sus juicios.

Al hilo de esto, dos sentencias muy recientes lo demuestran. Por un lado el Supremo que el pasado 24 de junio desestimó los siete recursos planteados contra el decreto de marzo de 2012 que autorizó las prospecciones petrolíferas en aguas del archipiélago canario. Por otro lado, un día después, la sentencia del Tribunal Constitucional que anula la ley que el Gobierno autonómico cántabro había promulgado contra el fracking en su territorio.

Casualmente ambos altos tribunales dieron la razón a la política, primando en ambos casos la posible rentabilidad energética, frente al respeto al medio ambiente. Dicho de otra forma, a ambos tribunales la concienzuda y científica gestión de riesgos que ponía en un lado de la balanza el beneficio energético del país, (siendo generoso y pensando que sus señorías no tienen en la mente ni siglas políticas ni logos empresariales) y por el otro la preservación medioambiental, le salió contraria a la víctima.

Nadie acusará de prevaricación o de torpeza a los jueces si algo sale mal. Si el video en youtube del americano que prende fuego a su agua corriente se repite en el Valle del Pas, o si unos hilillos de plastilina llegan a Lanzarote, porque la víctima seguirá siendo víctima, ensañada, pero víctima.

Particularmente me sorprende que, como es el caso del fracking, se puedan dictar sentencias sobre una técnica cuyos posibles daños se desconocen, que no están suficientemente investigados y/o en el peor de los casos dichas investigaciones se entierran a base de dinero e intereses creados.

Una pena que no exista ninguna bolsa de jueces verdes de la que algún miembro tenga la suerte de que de vez en cuando pueda tocarle un caso de estos y estar seguros como lo están otros en sus casos, que en este caso la víctima callada va a estar sobreprotegida. Una pena, nunca pasa.

Un par de preguntas latentes ¿casualidad que esto se produzca antes del verano? ¿Alguna vez veremos alguna sentencia importante favorable al medio ambiente? ¿Y “El Algarrobico” es legal?

domingo, 15 de junio de 2014

LA PARADOJA DE INECO Y AENA

Vamos a unir en este post un par de temas en el candelero, por un lado la reciente abdicación de la corona de Juan Carlos I, que se toca de soslayo y por otro la reciente privatización de AENA que se anunció el viernes pasado.

No es éste el foro para juzgar si los viajes reales a países de dudosa democracia para conseguir contratos para la ingeniería española, son éticos o no. Ni siquiera me atrevería a opinar sobre cómo se pagan a posteriori contratos que ayuda a contratar Corinna, no es el objeto.

Tampoco, aunque daría para mucho, cómo la Casa Real gestiona los contactos para la consecución de contratos para algunos empresarios sí y para otros no, sin saber cuál es el criterio de intervención, ni lo cortesano que hay que ser para tamaña gestión, mientras instrumentos como el ICEX son de utilidad prácticamente nula a empresas tengan el tamaño que tengan, mucho más para las pequeñas y medianas.

Lo que quiero comentar es una paradoja que no se da en otros muchos sectores ya en la segunda década del siglo XXI. Imagínese lector, que un día se levanta por la mañana y su jefe le dice: “Va a trabajar 6 horas para nosotros, como siempre, y 2 para nuestra competencia, su salario; el mismo”. Pues esta situación que podría ser tachada de ridícula se da en el campo de la ingeniería española.

Tanto INECO como AENA, eran hasta el viernes pasado en el caso de ésta última empresas de capital público y titularidad del Ministerio de Fomento, es decir, pagadas por la totalidad de los contribuyentes, participan como cualquier otra en concursos nacionales o internacionales, y que además en muchos casos gestionan la adjudicación de subcontratos de proyectos y servicios que el Ministerio de Fomento les otorga como su prolongación. Un juego a caballo entre lo público y lo privado donde la interface a día de hoy no está muy clara.

Se da el caso por tanto que en un concurso en el que una ingeniería española se presenta para llevar a cabo la misión que se le encomiende, se encuentra compitiendo con una empresa a la que él mismo ayuda a sufragar. Y que se encuentra participando en un concurso en el que ese mismo contribuyente está pagando al cliente que adjudica a su competencia el trabajo.

Curioso, paradójico y ridículo. Pues si así les parece, ahora cierren los ojos e imagínense cuando ambas sean privatizadas. AENA ya está en camino, esfuerzo, situación de pseudomonopolio y dinero público que acabará en manos privadas, Se siguen repartiendo el país.

Las preguntas latentes se resumen en una ¿Es esto justo? ¿Pueden privatizarse sin trocear empresas con tal dominio en el mercado y tanta influencia en el Gobierno y el sector? ¿Vais a trabajar mañana un poco para los que se queden con las dos empresas?

viernes, 18 de abril de 2014

ILUMINADOS

El poder municipal y la ingeniería no se llevan bien. Esto es sabido. Conocidos son los desmanes urbanísticos, las glorietas a sentimiento al margen de cualquier estudio de tráfico, los fastuosos “calatravismos” y aunque a cuentagotas esas barrabasadas no se detienen ni en época de crisis.
Voy al caso de las cuevas bajo la plaza principal de Navalcarnero (26.000 habitantes), donde un día el Sr. Alcalde, me juego mi cuello latente a que tras visita a Aranda de Duero decidió que Navalcarnero, (referencia vinícola de la Comunidad de Madrid) debía tener un conjunto similar de laberintos y almacenes subterráneos…
Alguno debía haber, no lo niego, pero que con seguridad no pasaban de algunos sótanos en algunas casas de la Plaza Mayor. Ni corto ni perezoso se afano en la construcción de extensas galerías y en distintos niveles sin los permisos necesarios y en una zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC).
En los suelos aluviales de la ribera del Tajo, con dobles niveles de galerías y con bóvedas de ladrillo, no hace falta ser Peck (pionero en el cálculo de movimientos verticales en túneles) para prever movimientos en superficie y daños en las estructuras y fachadas de los edificios de la plaza.
El resultado es que tras 25 millones de euros de gasto, las obras están paradas desde 2011, extremo que añade otro grado más de incertidumbre (no conviene tener obras subterráneas a medias, según dicta el sentido común y la capacidad de los suelos de alterar sus capacidades mecánicas).
Iluminados. Animaría al autor de la mítica y absuelta web www.calatravatelaclava.com a ciberperseguir a estos individuos que a fe que son legión en la “piel de toro”. Prometo la primera piedra en el “crowfunding”.
Y latiendo estas preguntas: ¿Por qué no se exige una responsabilidad civil a los impulsores de estos desmanes? ¿Incluye la alcaldía de cualquier pueblo de España el título de Ingeniero de Caminos, enroscado en el interior del bastón de mando? ¿Realmente Calatrava te la clava? (Qué ocurrencia más genial).







lunes, 3 de marzo de 2014

LAS CARTERAS INTERNACIONALES DE LAS NO-CONSTRUCTORAS

Cuando desayunamos con noticias del tipo “Las grandes constructoras españolas tienen una cartera de obra de 235.600 millones, el 67% en el extranjero” muchas veces las cifras pueden bailarnos y confundirnos.

El proceso de exclusión, que el recorte en inversión pública que está sufriendo el país en los últimos años provoca, ha forzado este baile de porcentajes, que hace no más de una década este 67% no llegaba al 10% de actividad exterior.

Las cifras tienen truco, ya que las constructoras cada día lo son menos. Al fin y al cabo, en muchas ocasiones el mero hecho de construir empieza a ser una actividad de poco valor añadido y se han convertido en “todo-empresas” que aprovechando la infraestructura y el potencial de sus plantillas, lo mismo te acercan la escalerilla para bajar de un avión, que te recogen la papelera de tu estación de Metro.

Esa es la línea por la que apuestan ahora estas empresas. Es un hecho que los números de lo que son las plantillas puras de construcción de las 6 grandes constructoras españolas se camuflan en cifras económicas para no desvelar esta realidad. Ahora servicios, infraestructuras, concesiones o gestión de agua se han comido las grandes oficinas técnicas, los planos y las casetas.

Según los números que recolecta servimedia, ACS cerró 2013 con proyectos por importe de 63.419 millones de euros, un 15% menos que el año anterior, de los que 53.242 millones son en el exterior (84%) y 10.177 en España. Por su parte, OHL cuenta con una cartera de 59.514 millones de euros, tras crecer un 11,4% durante 2013. Del total, 50.857 millones procede del extranjero, es decir, el 85%. Sacyr tiene 37.741 millones de cartera (-2,3%), de los que más del 53% corresponde a la actividad exterior (20.163 millones). FCC la cuantía es de 32.865 millones, después de subir un 6,4% en los últimos doce meses. El exterior representa casi el 39% del total. Respecto a Ferrovial, la cartera suma 25.616 millones, un 19,2% más, de los que 16.957,6 son fuera de España. Por último, Acciona las redujo en un 9%, hasta los 16.453 millones, de los que 4.345 corresponden a la actividad internacional (el 26,5% del total).

Pero lo interesante del análisis es que estos números, guardadlos en la mente, están en su tope. La gallina de los huevos de oro de la internacionalización va a durar, no significa eso que sea inmortal, pero no va a poner más de lo que pone ahora. En un mundo cada vez más globalizado el tiempo y el coste de aprendizaje se reduce mucho y las empresas locales son capaces de afrontar las siguientes fases de proyectos en marcha, y tienen más capacidad para conseguir contratos aprovechándose de su localismo. El problema principal e insalvable es que el mundo es finito y cada día hay menos mercados que explotar.

El éxito de mantener el listón tan alto, será, además de un buen servicio, que las 6 todo-empresas (antes conocidas como constructoras) sean capaces de desespañolizarse y aparecer en los mercados en los que operan como empresas propias. En todo, pero sobre todo en dinero público, el neocolonialismo, jode mucho.

¿Serán las constructoras capaces de mantener este nivel de contratación internacional? ¿Le harán daño actuaciones tan peligrosas como las del Canal de Panamá? ¿Volverán alguna vez a sus raíces constructoras, o la diversificación es imparable? Ahí dejo unas preguntas latentes.