En esta nueva semi
crisis económica mundial, con los ojos rasgados, prácticamente todos los valores
en bolsa llevan semanas dándose desiguales batacazos.
Todos menos
uno. AENA, ese antiguo gestor público de los aeropuertos españoles que se
privatizó parcialmente el pasado 11 de febrero de 2015, se
ha revalorizado en el último año un 65% en bolsa.
Comportamiento
totalmente anticíclico, que sólo obedece a una cosa; el precio que el Gobierno
fijó para su venta era muy bajo. Sospechosamente bajo, me atrevo a asegurar.
AENA era y parcialmente es, otra anomalía del
sistema. Una empresa que se comporta como privada cuando es pública, que otras
empresas privadas se encuentran en licitaciones internacionales y que como
cliente escriben pliegos con cláusulas que impiden que algunas empresas que con
sus impuestos contribuyen a su mantenimiento, se presenten a sus concursos.
Bueno, pues
toda esta estructura
que comparte anomalía en España con ADIF, TRAGSA, INECO como ya comenté aquí… tal y como se ha hecho con otras empresas
públicas con beneficios se puso en manos privadas con un precio mucho más bajo
que el de mercado para facilitar “el pelotazo” de los inversores.
Años y años de
buena ingeniería, de inversión pública y de buena gestión en régimen de
monopolio que se malvende. ¿No sentís que esto no se le ha contado a nadie?
¿Por qué el trabajo de muchos años se malvende? ¿Cuándo recuperará su
competencia el dinero que involuntariamente ha invertido en levantar AENA?