martes, 15 de marzo de 2016

CORRUPTOS Y CORRUPTORES.



El mundo de la ingeniería, y por supuesto, no ajeno a los grandes números que las grandes obras mueven, está lleno desde tiempo inmemorial de tramas de corrupción. Esta afirmación que puede ser un poco generalista, es una verdad palmaria.
En la historia reciente, ingenierías y constructoras, han financiado campañas políticas, partidos políticos y bolsillos de políticos en casi todas partes del mundo. Gürtel, Púnica, el 3% en Cataluña…
En algunos países esto va siendo descubierto y castigado, pero cada uno a su manera.
Voy a comparar dos países lejanos en lo geográfico y muchos dirían también que en esta cultura de castigo a la corrupción; España y Brasil.
Supongo que estaréis al tanto, pero andan en Brasil en medio de un escándalo, que por cierto tiene la obra civil en el país absolutamente paralizada, de corrupción sistémica. Funcionarios y políticos  de PETROBRAS (empresa pública de petróleos y parte importante del PIB brasileño) recibían pagos ilícitos de constructoras por la adjudicación de los contratos. Modus operandi habitual.
Los funcionarios y políticos están siendo juzgados por recibir estas “mordidas”, pero la diferencia con España radica en que los corruptores también están siendo encarcelados.
Aquí, en España, en el primer mundo no nos manejamos así. Los corruptores son idolatrados, manejan la política a su antojo y a sus yernos la monarquía les llama “compi yogui” (palabra utilizada por la reina Letizia al referirse a Lopez Madrid, yerno de Villar Mir, investigado por pagar 2 millones de euros al PP de Madrid) ¿No os resultaría curioso ver a Florentino Pérez, o a Villar-Mir, en la cárcel por corruptores? ¿No os resultaría menos curioso, que al menos los dejásemos de ver como ejemplos de empresarios de éxito? ¿O de donde sale el dinero que entra en los partidos y en sus políticos? Brasil, en esto lo tiene algo más claro.

domingo, 6 de marzo de 2016

CALATRAVA EN NUEVA YORK.

Y el coste de las infraestructuras, podríamos subtitular. 

Esta semana la prensa internacional se ha hecho eco de la inauguración de la que con orgullo titulaban la “Estación de Metro más cara del mundo”. 


Yo que pensaba que eso del derroche en las infraestructuras lo tenían en exclusiva los países del golfo y la España de los pelotazos, resulta que es un mal endémico que invade a la ingeniería con carácter global.

Con todas estas definiciones, se abrió parcialmente el pasado jueves la estación del metro de NY del World Trade Center (WTC). Esta infraestructura que quiere simbolizar el renacer del área tras los atentados de 2001, ha sido un desastre de planificación, siendo un desastre en lo que a plazo y presupuesto se refiere. La obra se proyectó para ser ejecutada en 5 años y ha tardado 12, mientras que el coste inicial previsto era de 2.200 millones de dólares, mientras que a día de hoy ya se gastaron 4.000.
El "Oculus", como se llama la controvertida obra, conectará hasta once líneas de metro distintas con la línea de tren que enlaza a Nueva York con Nueva Jersey, permitirá el acceso subterráneo a las principales torres del WTC.
Y como hecho anecdótico, o quizá no tanto, señalar que detrás de esta obra se encuentra Santiago Calatrava. El arquitecto valenciano que podréis recordar por algunos desfalcos famosos u otros “éxitos” como las pasarelas de Puente de Zubizuri en Bolbao, el Auditorio Príncipe de Asturias en Oviedo, o el edificio Turning Torso en Malmö (obligada lectura el www.calatravanonoscalla.com), ha contribuido a exportar el modelo también a USA.
Al final, en esto de las grandes obras arquitectónicamente reseñables, ya puedes ser Kim Jong Um o el alcalde más ultracapitalista del globo, que los errores se repiten indefectiblemente.
Esta vez es Nueva York la que protesta y la que a su vez presume de estructura de vanguardia.. Eso sí, espero hacerme pronto un buen selfie bajo esta estructura en la que algunos detractores ya comienzan a fotografiar algunas fisuras
Me pregunto a veces si es necesario esto de las construcciones faraónicas para “fardar” de progreso, si lo sentimental no puede sustituir alguna vez lo espectacular, o si es necesario seguir alimentando el ego de arquitectos-ingenieros estrella, a costa de dinero que podría destinarse a algo más prosaico. Ahí lo dejo.